Viaje a Egipto

Ahora le tocaba a él. Se levantó y empezó a caminar en círculos a mi alrededor, buscando un punto muerto de mi defensa. Yo tampoco me moví, por lo que lo tuvo más fácil. Corrió por un ángulo muerto del antebrazo derecho, con las zarpas en alto.

Me voy, posteo aproximadamente en el mediodía.

Ok, pero como me aburro, posteo yo xD

Pero luego, hizo algo que ninguno de los dos nos esperábamos: cambió de dirección bruscamente, y se dirigió a mi. Me enganchó con las fauces, y me lanzó contra una pared.
Grité de dolor, al notar sus colmillos desgarrar ligeramente mi piel. Me levanté, asustada, y observé al licántropo que se dirigía rápidamente hacia mi.

Ok.

-¡¡¡NO!!! -rugí yo.
Noté como todo se ralentizaba a mi alrededor, otra vez. Corrí hacia el licántropo con furia, y antes de que alcanzara a Olivia o que incluso yo me diese cuenta, estábamos en medio del desierto, el licántropo y yo. Había roto la pared y de la fuerza del placaje nos había llevado allí. Me solté de él, y le lancé lo suficientemente lejos como para volverle a atacar.
Pero luego se levantó, y empezó a tomar forma humana.
-Bien, sanguijuela. Era para medir tu fuerza. Le diré a Nerlic que se ande con cuidado.
Le dejé ir, debía mirar como estaba Olivia. Pero otra vez, demasiado débil como para seguir andando, me caí. Ahora todo volvía a ser normal, pero daba vueltas. Intenté mentener un rumbo fijo hacia el palacio, luchando para no caerme, pero volví a caer. No me rendí. No sabía cuanto tiempo estaba pasando, quizás horas, quizás segundos.