El Gran Parque

Sonreí al ver que no se rendia.
- Tonterias mias- dije entre susurros- Al final creo que hasta me cae bien.

Me voy a cenar ahora vuelvo!!

Oks ^^

-Hasta te cae bien... ¿Quién? -pregunté, aunque tenía alguna idea de a quién se refería. Me volví a sentar a su lado, y susurré.- Eldanis?

Salté hacia ellos, y, alertado, grité:
-Damas, caballeros, doy por acabada la conversación.
Les cogí del brazo y empezé a saltar frenéticamente hacia mi piso.

Ahora estáis en mi piso, preguntas a parte xD

Acabé de correr en el parque, y recordé que allí fue donde había peleado con Lucian. También recordé muchas cosas, como mi conversación con Ilreka. <<Les harás sufrir>>, recordé.
Finalmente, el gran lobo se planto delante de mí. Se transformó en humano, y me dijo:
-Eres avispado, serás un buen segundo plato.
-¿Segundo? ¿Has matado a alguien más?
-Sí. Me parece recordar que se llamaba Erika... algo así.
Mi rostro se oscureció. Erika era la mejor amiga vampira que había tenido. Era como mi otra hermana. Siempre entendió que me fuese, y me ayudó.
-Morirás, maldito chcucho.
-No lo creo. ¿Sabes que si me matas cabrearás a Gabriel y que si no me matas te mataré?
-Estoy dispuesto a asumir ese riesgo.
-Menos charla.
-Que así sea -cogí una pistola potente, y empezé a disparar apuntando a la garganta. El hombre, mientras corría, se transformó en lobo, y empezó a correr en círculos hacia mí. Salté hacia arriba, y él hacia mí. Saqué una daga de 10 cm y se la intenté clavar en el corazón, pero se agachó y le dí en el antebrazo. Intenté darme impulso en el aire, para impedir que me dase en la pierna, pero en lugar de eso, me agarró y me lanzó hacia un árbol, que partí por la mitad al caer.
El lobo aterrizó, y con una sonrisa siniestra empezó a correr hacia mí. Cogi mi espada, dí un giro y puse la espada entre el lobo y yo. Le dí en el brazo, que había utilizado para parar el trayecto de la espada hacia su corazón.

Continuo luego

Aproveché su quemada para intenar clavarle una daga en la garganta, pero me cogió del cuelo, me lanzó contra una fuente (que estalló en mi pedazos) y se puso de cara a mí. Empezó a arrancar árboles y lanzármelos, y casi todos dieron en la diana excepto alguno que consegí apartar. Tenía un par de toneladas de madera encima, pero un pequeño hueco me permitía ver que el lobo se disponía a saltar sobre mí y aplastarme el cuerpo. En ese caso ninguna capacidad regenerativa me permitiría sobrevivir.
<<Les harás sufrir>>, recordé.
"No les haré sufrir", pensé. "Erika ha muerto. Lo ha matado él." "No haré sufrir a los que me quedan".
Noté que los colmillos me crecían, y que los movimientos del licántropo ralentecían. Me intenté levantar y los trozos de madera salieron disparados lentamente, muy lentamente, hacia mil sitios. El licántropo puso cara de sorprendido, pero también lentamente. Ahora veía todos los movimientos pasados lentamente, como si fuese a cámara lenta. El hombre lobo fue a morderme el antebrazo, perome agaché con el tiempo sobrado, y con la pierna le hice perder el equilibrio. Le cogí por el cuello, y dije lentamente:
-Te dije que morirías. Has matado a Erika, pues lo pagas.
Giré y le lancé con fuerza hacia una pared, y salió disparado a mucha más velocidad de lo que habían salido los árboles. La pared estalló, y pude ver el hueco que había dejado el licántropo a lo largo del edificio. Vi como se levantaba con lentitud y con cara de desconcierto, corrí hacia él, pero antes de que me diese cuenta de que debía frenar, ya había placado contra el licántropo, enviándolo lejos de nuevo.

Le he enviado a lo Suburbios, por lo que no podéis verla.

Llege al parque y me puse a merodear observandolo todo.

Vi a una chica, la mire, ¿deberia hablar con ella?